martes, 15 de marzo de 2016

Memoria

Lo que daría porque fuese ya de día y su dulce voz me susurrase “lavavajillas”, “espumadera” o “colesterol”. Esta noche la actualizan. Cuando la compramos la pobre era incapaz de comprender que murmurabas palabras sin sentido solo por confundir su cerebro electrónico. Me divertía tanto verte musitando “tenedor” o “panadero” que creo que te empezó a imitar solo por hacerme reir. Cuando… te fuiste, dejó de hacerlo, desorientada. Una mañana, saliendo de la noche sin sueños que buscaba en las pastillas, la encontré susurrando al pie de mi cama, buscando la risa que se fue contigo. Dicen que en el hospital no es seguro un modelo tan antiguo. Y temo que con su memoria yo pierda la tuya.

martes, 19 de enero de 2016

Caídos

Pero nunca, sin saber bien por qué, dejarán de mirar hacia arriba. Aunque les hayan vencido, aunque les hayan prometido que la pena será eterna. Castigados por seguir al Portador de Luz, qué les queda sino la esperanza del perdón. Y aún esperan, mirando al cielo, que un rayo de luz levante el castigo.



Esperanzas

Pero nunca, sin saber bien por qué, dejarán de mirar hacia arriba. No tiene mucha lógica porque si miran hacia uno de los lados pueden ver el mar, y si miran hacia el otro, a sus compañeros. Si miran hacia delante, más compañeros y a veces al jefe cuando le da por el látigo. Detrás, más compañeros aún y el tipo del tambor. Que no miren abajo lo entiendo, yo tampoco lo haría si estuviese en su lugar. Pero siguen mirando hacia arriba al remar. Como si creyesen que van a salir vivos de aquí.


Al paraíso.

Pero nunca, sin saber bien por qué, dejarán de mirar hacia arriba. Da igual lo apiñados que estén, cuánto tiempo lleven en la caja o que estén en el fondo, sepultados bajo varios compañeros. No les importa que estén las luces apagadas o el traqueteo del camión de transporte. Incluso parecen ponerse de puntillas cuando oyen como caen las monedas en el cajetín. Miran hacia arriba y esperan que el Gran Gancho los elija y transporte a un mundo mejor. Y no pierden la esperanza, aunque falle la mayor parte de las veces.